A la hora de ejercitarse y tonificar el cuerpo, uno de los reyes en las rutinas de ejercicios en los gimnasios son los famosos abdominales. Aunque son odiados por muchos, si se quiere endurecer el abdomen es obligatorio hacerlos. Sin embargo, este popular ejercicio podría tener consecuencias negativas para tu cuerpo. Stuart McGill, profesor de biomecánica de la columna vertebral en la Universidad de Waterloo en Canadá, ha estudiado por años estos ejercicios abdominales y está convencido de que hacen daño. Sus investigaciones, basadas en cerdos por la similitud que tienen sus columnas vertebrales con las de los humanos, determinaron que luego de repetidas flexiones de la columna, los discos estaban comprimidos a tal punto que tenían protuberancias. Si lo mismo pasara en un ser humano, eso causaría presión sobre los nervios, provocando dolor de espalda e incluso una hernia discal, según indica el sitio de la BBC. Sin embargo los críticos de esos estudios señalan que, a pesar de las similitudes, siguen existiendo muchas diferencias anatómicas entre humanos y cerdos. Otro estudio, realizado en 2011 en Illinois, Estados Unidos, controló a un grupo de personas que realizaron abdominales de forma diaria vs otro que no hizo ninguno de estos ejercicios. Tras seis semanas, se encontró que los ejercicios no tenían el efecto esperado ya que no redujeron el tamaño de la cintura ni el porcentaje de grasa abdominal. Para los que quieran seguir haciendo abdominales de forma regular, el profesor McGill recomienda que se coloquen las manos debajo de la zona lumbar para que así no quede en contacto directo con el suelo. De esta forma, se minimiza la presión en la espalda.