El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó un toque de queda en 20 municipios de cuatro provincias del país como parte de un esfuerzo por reforzar la seguridad, especialmente en vísperas de un festivo de tres días. La medida, que entró en vigor ayer jueves, restringirá la circulación desde las 22:00 hasta las 5:00 en zonas específicas donde se requiere fortalecer el estado de excepción.
Entre las áreas afectadas se encuentran el municipio Camilo Ponce Enríquez, en la provincia de Azuay, y varios municipios de las provincias de Guayas, Orellana y Los Ríos, incluyendo Guayaquil, Babahoyo y Quevedo.
La presidencia destacó que el gobierno seguirá intensificando su lucha contra el narcoterrorismo y la delincuencia, elevando el combate al crimen organizado al nivel de «conflicto armado interno». Desde principios de año, Noboa ha militarizado las cárceles y catalogado a las bandas criminales como grupos terroristas, en un intento por reducir la violencia.