Y por segundo año consecutivo, el excepcional base de los Warriors, Stephen Curry, gana el trofeo al jugador más valioso (MVP). En esta ocasión, y por primera vez en la historia de la NBA, un jugador es electo de manera unánime. Los 131 periodistas que deciden quién será el jugador a seleccionar, votaron sin dudar por el sensacional deportista, quien a sus 28 años ha superado una serie de records extraordinarios. Curry, alma, corazón y vida de su equipo, piensa reeditar la hazaña de la temporada pasada, cuando contra todos los pronósticos, ganaron el título que todos entendían sería para LeBron James y sus Cavaliers. Es más que evidente, que nos encontramos ante un fenómeno que empieza a tejer su leyenda.