Para tener una vida sana y una figura de ensueño lo más recomendable es realizar algún tipo de actividad física. Pero nuestro cuerpo no siempre se encuentra en las mejores condiciones, por lo que existen situaciones en que lo mejor es quedarse en casa y evitar el gimnasio. Un estudio de la Universidad Estatal de Georgia realizó una lista de las situaciones en las que el entrenamiento no es la mejor alternativa.
1. Tener fiebre
Hacer trabajar el cuerpo cuando tienes la temperatura alta es delicado, pues corres el riesgo de poder agravar alguna enfermedad. Lo mejor es quedarse guardando reposo en casa.
2. Agotamiento
Cuando te sientas con fatiga y sin fuerzas, lo mejor es desistir del ejercicio, de lo contrario, tu presión sanguínea podría desestabilizarse y podrías estar en riesgo de sufrir un desmayo.
3. Dolor de espalda
Quizás te exiges demasiado a la hora del ejercicio, por lo que sientes dolor en esa parte del cuerpo. Lo más recomendable es guardar reposo durante 1 o 2 días para evitar lesiones cervicales.
4. Tener un episodio de asma
Algunas veces la actividad física desencadena un ataque de asma, cuyos síntomas son sibilancias, sensación de opresión en el pecho, o falta de aliento, las que desaparecen al dejar el ejercicio.
5. Enfermedad estomacal
Si tienes diarrea, náuseas o vómito es mejor esperar a que te sientas mejor, puesto que estos fenómenos derivan a la pérdida de líquidos y deshidratación. Además, el sudor agrava aún más la situación, porque hace latir más rápido al corazón.