Harvey Weinstein, exmagnate de Hollywood, fue sentenciado el miércoles a 23 años en prisión por violación y abuso sexual. Sus abogados habían pedido una sentencia de cinco años.
Weinstein fue declarado culpable el mes pasado de violar a una aspirante a actriz en un cuarto de hotel en Nueva York en 2013 y de darle sexo oral por la fuerza a una exasistente de producción de cine y TV en el apartamento de él en 2006.
Ambas mujeres volvieron a confrontar a Weinstein el miércoles en la corte.
Weinstein ha insistido en que todas sus relaciones sexuales han sido consensuales.
El miércoles antes de escuchar la sentencia, Weinstein rompió su silencio en la corte con una solicitud de clemencia en la que divagó y dijo que su "empatía ha crecido" desde su caída.
Dijo que sentía "remordimiento por su situación" pero que estaba perplejo por el caso y el clima del #Metoo en el que se desarrolló.
El derrumbe del magnate energizó la campaña de #MeToo para que más mujeres denuncien públicamente casos de abuso y hagan a los perpetradores responsables.
Más de 90 mujeres han acusado a Weinstein de acoso sexual y abuso sexual.
El juicio de Nueva York fue el primer caso penal derivado de las denuncias contra Weinstein, quien fue hallado culpable de dos cargos: abuso sexual por el ataque de 2006 a la asistente de producción, y violación en tercer grado por el abuso de la aspirante a actriz en 2013.
Ahora que ha sido sentenciado, sus abogados pueden proceder con su prometida apelación.