Las lluvias en Espaillat han dejado al menos 1.800 desplazados, según confirmaron autoridades provinciales. La gobernadora y Emmanuel Bautista, del Ministerio Administrativo, evaluaron los daños en Gaspar Hernández, donde 350 familias perdieron sus hogares.
Mientras, la crecida del río Masacre derrumbó un puente y parte del muro fronterizo, agravando la crisis en la agricultura y viviendas.