Irak | (AP)
El papa Francisco llegó este viernes a Irak, en la que supone la primera visita de un pontífice católico a este país de Oriente Medio. La visita se produce mientras se registra un repunte de los contagios de COVID-19 y se mantienen las alarmas por las amenazas de seguridad en esa región, golpeada por muchos años de conflictos.
Una de las principales misiones de Francisco en Irak es instar a la reducida minoría cristiana del país a quedarse y a ayudar a su reconstrucción tras años de guerra y persecución.
Los iraquíes estaban listos para darle la bienvenida al pontífice y a toda la atención mundial que generará su visita, con pancartas y carteles decorando el centro de la capital, Bagdad, y vallas publicitarias con la imagen del religioso y el lema “Todos somos hermanos”en la avenida principal. En la plaza Tahrir, en el centro de la ciudad, se levantó un árbol con el emblema del Vaticano, mientras que a lo largo de las calles vacías se colocaron banderas iraquíes y vaticanas.
El ministro iraquí de Exteriores, Fuad Hussein, dijo que los iraquíes estaban ansiosos por recibir el “mensaje de paz y tolerancia” del pontífice, y describió su visita como un encuentro histórico entre el “minarete y las campanas”. En la agenda para sus tres días en el país, destaca la reunión privada del sábado con el principal clérigo chií del país, el gran ayatolá Ali al-Sistani, una figura reconocida en Irak y más allá.
El gobierno quiere mostrar la relativa seguridad que ha logrado tras años de guerra y ataques insurgentes que, pese a todo, continúan hoy en día. Francisco y la delegación vaticana confían en las fuerzas de seguridad iraquíes para su protección, incluyendo el uso por primera vez de un auto blindado como papamóvil.
Tahsin al-Khafaji, vocero del Estado Mayor de la Defensa iraquí, dijo que se incrementó el número de efectivos de las fuerzas de seguridad. “Esta visita es realmente importante para nosotros y brinda una buena perspectiva de Irak porque todo el mundo estará mirando», afirmó. El alto perfil del evento dará a las fuerzas iraquíes “motivación para realizar esta visita con seguridad y paz”.