Miembros de la Policía Nacional, irrumpieron una reunión familiar dentro de un vivienda en Santo Domingo Norte. Los agentes llegaron y se llevaron el parlante donde escuchaban la música, luego empezaron a tirar bombas lacrimógenas para ahuyentar a algunos integrantes de la familia que empezaron a reclamarles. Dentro de esta reunión habían jóvenes y niños que presenciaron la lamentable situación.