La señora Dorca Paredes denunció públicamente que su hijo de 20 años falleció presuntamente a manos de agentes de la DICRIM, quienes habrían actuado con uso excesivo de fuerza durante una intervención.
Según relató, su hijo estaba sentado cuando los agentes llegaron en una camioneta, le dispararon en el pie y lo trasladaron, para luego aparecer sin vida y con seis impactos de bala en la morgue.
Dorca Paredes también señaló que su hijo ya había estado detenido previamente, pero fue liberado tras el pago de una fianza.