El testimonio de Gregorio Adames Arias, conocido como Gregory, considerado por el Ministerio Público como pieza clave en la acusación contra los hermanos Antonio y Maribel Espaillat por el colapso del Jet Set Club, podría haber sido comprometido tras revelarse que recibió un pago por prestaciones laborales justo antes de declarar ante las autoridades.
Según los abogados de los hermanos Espaillat, Gregory aceptó un pago de RD$363,005.02 por concepto de liquidación laboral por parte de la empresa Inversiones E & L, SRL, propietaria de la discoteca, y firmó un descargo legal ante notario público apenas un día antes de ser entrevistado por el Ministerio Público.
Dicho pago, a juicio de la defensa de los imputados, plantea dudas sobre su imparcialidad como testigo.
No obstante, el abogado del testigo, Luis Andrés Aybar, aseguró que el acuerdo responde exclusivamente a sus derechos como extrabajador del Jet Set y no guarda relación alguna con su participación en la investigación penal.
Afirmó que su cliente había renunciado semanas antes del derrumbe, por razones económicas.