El Gobierno y la empresa eléctrica aún no se han pronunciado sobre el apagón, a diferencia de incidentes similares anteriores.
La situación se enmarca en un contexto de inseguridad creciente, impulsada por grupos armados como la coalición Vivre Ensemble, responsables del desplazamiento forzado de miles de personas en la región central del país.
En paralelo, la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA) alertó sobre la falta total de recursos para enfrentar la temporada de huracanes, la cual se prevé más activa de lo habitual.
La organización advierte que Haití no cuenta con reservas de emergencia ni fondos para una respuesta rápida, lo que agrava su vulnerabilidad ante fenómenos climáticos extremos.
Actualmente, más de 5,7 millones de haitianos padecen inseguridad alimentaria severa, y hay 1,3 millones de desplazados por la violencia, más de la mitad de ellos niños.
La combinación de crisis energética, violencia e incapacidad de respuesta ante desastres convierte la situación humanitaria en Haití en una de las más críticas del hemisferio.