La jueza Fátima Veloz del Décimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional declaró como caso complejo el proceso penal por el colapso del techo del Jet Set Club, tragedia que dejó 235 muertos y más de 180 heridos el pasado 8 de abril.
Esta decisión amplía a ocho meses el plazo para que el Ministerio Público profundice la investigación.
En la resolución judicial, también se impusieron medidas de coerción a los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, propietarios del local: impedimento de salida del país, presentación periódica y una garantía económica conjunta de 100 millones de pesos, una de las más altas registradas en casos de homicidio involuntario.
La jueza fundamentó su decisión en la magnitud de los hechos, la cantidad de víctimas y la complejidad del proceso probatorio, que requiere múltiples peritajes técnicos, entrevistas a testigos y análisis estructurales. Señaló que la pluralidad de delitos, incluyendo violaciones al Código Penal y a la Ley de Urbanismo, justifican el tratamiento especial del caso.
También se tomó en cuenta la dimensión internacional del proceso, ya que algunas víctimas eran extranjeras y varios peritos involucrados en las investigaciones provienen del exterior. La resolución busca garantizar una investigación exhaustiva y con base técnica que permita esclarecer responsabilidades en esta tragedia.