En vísperas de conocerse las medidas de coerción por el caso Jet Set, dos hijas del fallecido merenguero Rubby Pérez se querellaron, con constitución en parte civil, contra los propietarios de la discoteca, los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, así como sus socios, en busca de justicia.
A través de un comunicado, Casiey Aileen Pérez Lebrón y Ana Beatriz Pérez Reynoso, con el respaldo de sus familiares, informaron que interpusieron la querella mediante sus abogados Emery Colomby Rodríguez, Cristian Mendoza y Leonardis Calcaño.
En el documento expresan que el proceso no surge del rencor ni del afán de protagonismo, sino del dolor por una pérdida irreparable y de la necesidad de que la sociedad enfrente una verdad incómoda: “hemos fallado como sociedad cuando el entretenimiento vale más que la vida, y cuando el Estado no cumple con su rol de cuidar, fiscalizar y prevenir”.
Indicaron que la querella es una herramienta legal y un acto de memoria, que no busca castigar sin fundamentos, sino que se investigue, se descubra la verdad, se asuman responsabilidades y que las víctimas no queden fuera del relato oficial. Fortiori Consultores Legales ha sido apoderada del caso.
Las querellantes también agradecieron las muestras de apoyo recibidas y, a la vez, hicieron un llamado a las instituciones del Estado dominicano para que este caso no pase sin consecuencias y sirva de lección para fortalecer la protección de la vida.
Concluyeron diciendo que la justicia no es venganza, sino reparación y sanción, y que con cada pérdida como esta se define el tipo de sociedad que queremos construir.