Desde marzo, Haití ha utilizado drones suicidas en su lucha contra las bandas armadas, dejando al menos 300 supuestos miembros muertos y 400 heridos, según la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (Rnddh).
Las operaciones son dirigidas por un grupo de trabajo creado por el primer ministro Alix Didier Fils-Aimé y son bien vistas por la población, aunque no han permitido retomar zonas controladas por las bandas.
A pesar del impacto inicial, la Rnddh señala que la falta de participación directa de las fuerzas del orden en la coordinación limita la efectividad de los operativos.
Tras la llegada de Fritz Alphonse Jean al Consejo Presidencial de Transición, se han realizado reuniones con la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS), pero la Policía Nacional de Haití (PNH) aún no tiene un rol central en el uso de los drones.
El director general de la PNH, Rameau Normil, alertó que las bandas buscan adquirir estos drones. Gracias a una operación conjunta con la inteligencia dominicana, se arrestó a tres haitianos intentando comprar estos equipos en República Dominicana. Mientras tanto, 360 agentes haitianos han sido entrenados en su uso por la unidad francesa RAID.
La crisis en Haití sigue agravándose: solo entre enero y marzo de 2024 murieron más de 1.600 personas a causa de la violencia. A lo largo del año, ya se registran 5.626 muertos, más de 2.200 heridos y casi 1.500 secuestros, cifras que superan ampliamente las de 2023, según datos verificados por la ONU.C