El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Irán no está ganando la guerra contra Israel y urgió a su gobierno a retomar el diálogo “antes de que sea demasiado tarde”.
Durante una declaración a la prensa en la cumbre del G7 en Canadá, Trump reiteró el firme respaldo histórico de EE. UU. a Israel y evitó confirmar si su país se implicará militarmente en el conflicto.
Trump sostuvo que el gobierno iraní debería buscar una solución negociada cuanto antes, y señaló que ambas partes están atravesando un momento difícil.
Por su parte, Irán estaría dispuesto a poner fin a las hostilidades si Estados Unidos se mantiene al margen de los ataques israelíes, aunque Teherán da por hecho que Washington ya brinda apoyo logístico.
Mientras tanto, Israel intensificó su ofensiva aérea contra Irán, lanzando un ataque masivo con 50 aviones de combate sobre la región de Isfahán. Las Fuerzas de Defensa de Israel aseguraron haber destruido más de 120 lanzadores de misiles, depósitos y centros de mando, lo que representaría cerca de un tercio del arsenal balístico operativo iraní.
En una de las acciones clave de la jornada, Israel detectó a un grupo iraní preparándose para lanzar misiles y lo neutralizó con un ataque preventivo.
Las autoridades militares calificaron esta respuesta como crucial para contener amenazas contra su territorio, resaltando la eficacia del sistema de inteligencia en tiempo real que guía sus operaciones.