El juez Rigoberto Sena, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, conocerá esta tarde la solicitud de medidas de coerción contra los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, propietarios y gerentes del Jet Set Club.
Los hermanos son imputados por homicidio involuntario a raÃz del colapso del techo de la discoteca ocurrido el pasado 8 de abril, que provocó la muerte de 236 personas, incluidos artistas, clientes y empleados, y dejó más de 180 heridos.
La audiencia está programada para las 2:00 de la tarde en la sala modelo del Primer Tribunal Colegiado, ubicada en la planta baja del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
El Ministerio Público solicitó prisión preventiva para Antonio Espaillat y arresto domiciliario para Maribel Espaillat, alegando su responsabilidad directa en la toma de decisiones operativas y estructurales que condujeron a la tragedia.
La acusación está respaldada por un expediente técnico y testimonial de más de 100 páginas, firmado por un equipo encabezado por el procurador adjunto Wilson Camacho, la fiscal del Distrito Nacional Rosalba Ramos, y otros miembros de la Dirección General de Persecución.
El expediente detalla cómo, desde al menos agosto de 2024, los imputados estaban al tanto del progresivo deterioro del techo del establecimiento, incluyendo goteras, humedad y caÃda de plafones, sin que se tomaran las medidas técnicas necesarias para garantizar la seguridad del inmueble.
Uno de los momentos crÃticos ocurrió el 5 de abril, apenas tres dÃas antes del colapso, cuando una visitante grabó en video la caÃda de escombros desde el techo. Personal del local, en lugar de evacuar o suspender actividades, simplemente limpió el área y cambió los plafones.
Dos dÃas después, el 7 de abril, técnicos y empleados constataron que trozos del techo original estaban cayendo sobre el falso techo, y aunque el hecho fue reportado a Antonio Espaillat, no se canceló la fiesta programada para esa noche.
El informe técnico forense concluyó que el colapso fue causado por una sobrecarga estructural derivada de la acumulación de cuatro capas de mortero, seis equipos de aire acondicionado de gran tonelaje, tinacos, casetas de aluzinc y otros elementos instalados sin estudio técnico.
Las vigas postensadas del techo, especialmente en el eje sureste, no soportaron la carga acumulada, iniciando un fallo progresivo que derivó en el derrumbe total.
El mismo peritaje descartó factores externos como movimientos sÃsmicos, vientos extremos o explosiones, confirmando que la causa fue exclusivamente estructural y atribuible a decisiones humanas.
Los fiscales acusan a los hermanos Espaillat de violar los artÃculos 319 y 320 del Código Penal Dominicano, relativos a homicidio y lesiones involuntarias, al haber actuado con negligencia grave y reiterada.