Maribel Espaillat, propietaria junto a su hermano Antonio del centro de diversión Jet Set, asistió este domingo al tribunal acompañada por su defensa, pero nuevamente su condición física tras el colapso de la legendaria discoteca.
Espaillat ya había presentado complicaciones el pasado jueves durante un interrogatorio en la Procuraduría, donde habría sufrido un desmayo que impidió su traslado a la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
Ambos hermanos enfrentan cargos relacionados con la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, cuyo desplome provocó víctimas y heridos, y ha sido declarado un caso de alto interés público por las autoridades judiciales.
La audiencia para conocer la medida de coerción contra Antonio y Maribel Espaillat, vinculados al colapso de la discoteca Jet Set, fue aplazada para el próximo miércoles a las 11:00 de la mañana, según dispuso el juez Rigoberto Sena de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional.
El aplazamiento busca que las pruebas sean notificadas a las partes, así como las víctimas faltantes puedan querellarse.
El Ministerio Público pidió prisión preventiva para Antonio Espaillat y arresto domiciliario para Maribel Espaillat en la solicitud de medidas de coerción que depositó ante los tribunales por la responsabilidad penal de ambos imputados en el colapso del techo de la discoteca que, la noche del pasado 8 de abril, provocó la muerte de 235 personas y dejó más 180 heridos.
Los fiscales imputan que durante años el Jet Set Club “operó con una sistemática y grave negligencia en el mantenimiento y adecuación estructural de sus instalaciones, poniendo en riesgo la vida de sus clientes y empleados”.