Miguel Valerio, abogado de Antonio Espaillat y Maribel Espaillat, propietarios de la discoteca Jet Set, aseguró hoy que el empresario está muy tranquilo, pese a que la tragedia ocurrida también lo golpeó.
“Vamos a esperar a tratar la medida de coerción, que es lo que podemos hacer por ahora, pero él está de buen ánimo. Maribel, como dije ayer, sigue en manos de la Procuraduría, evidentemente, ella vendrá a la medida de coerción también”, aclaró a la Prensa previo al depósito de medida de coerción.
Valerio indicó que es una medida de coerción rara para Maribel Espaillat, pues ella también resultó afectada con la pérdida de una oreja y su esposo está imposibilitado físicamente.
“Es una medida de coerción rara, porque vuelvo y repito, y lo quiero decir varias veces porque yo creo que de esto hay que hacer pedagogía. No debemos coger este caso para que sea un like, fake news, mentira, no. Tenemos que coger el caso en la realidad, coger esto sosegado, como entiendo que la Procuraduría lo ha hecho con muestras de sosiego, hizo una investigación, hay un informe”, aseveró.
Expresó que este caso no debe convertirse en una plataforma mediática, sino que debe ser abordado con altura técnica y bajo el marco del debido proceso.
“Los muertos a todos nos duelen, es legítimo lo que ha ocurrido, en el sentido de que se pide una medida de coerción y hay una investigación, pero evidentemente, vuelvo y repito, toca que hay un proceso, toca que hay una investigación, toca de puras responsabilidades”, acotó el jurista.
El jurista hizo un llamado a que se respete la dignidad de las víctimas y de sus familiares, al tiempo que defendió el derecho de su cliente a ser juzgado en un ambiente de imparcialidad.