El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió sobre un posible colapso humanitario en Haití debido al control creciente de grupos armados sobre gran parte del país, especialmente en la capital, Puerto Príncipe.
Marisela Silva Chau, jefa de la delegación del CICR, señaló que cerca del 80% de la capital está bajo dominio de pandillas, y que seis millones de personas requieren ayuda urgente, en medio del colapso de servicios básicos como la salud.
La violencia y el desplazamiento interno afectan profundamente a la población, con más de 1,3 millones de personas forzadas a abandonar sus hogares y apenas un 40% de las instalaciones sanitarias funcionando.
La situación se agravó aún más en 2024 con la unión de cientos de grupos armados en una coalición llamada “Viv Ansanm”, lo que ha provocado la formación de grupos de autodefensa y una mayor circulación de armas en manos de civiles.
A pesar de los esfuerzos internacionales, como la Misión Multinacional de Seguridad liderada por Kenia y los intentos de estabilización política, la ONU asegura que las pandillas ya controlan el 85% de Puerto Príncipe.
La inseguridad ha paralizado la movilidad terrestre y ha generado temor generalizado entre la población, que sufre secuestros, saqueos y asesinatos cotidianos.
En medio de este panorama crítico, un pequeño rayo de esperanza surgió con la reanudación de vuelos comerciales en el aeropuerto Toussaint Louverture.
Tras meses de cierre por ataques armados, un vuelo de Sunrise Airways con 19 pasajeros marcó un paso simbólico hacia la recuperación, permitiendo a algunos haitianos retomar sus actividades y brindar algo de alivio a sus familias.