Durante una ola de calor en mayo de 2025, la capa de hielo de Groenlandia se derritió 17 veces más rápido que el promedio registrado entre 1980 y 2010, según un informe de la red cientÃfica World Weather Attribution (WWA).Â
La investigadora Friederike Otto explicó que este fenómeno habrÃa sido imposible sin el cambio climático, subrayando que su impacto contribuyó significativamente al aumento del nivel del mar.
La ola de calor también afectó gravemente a Islandia, donde se registraron temperaturas récord de hasta 26 °C, más de 13 °C por encima del promedio histórico.
El 94 % de las estaciones meteorológicas islandesas reportaron marcas sin precedentes para mayo, lo que pone de relieve el calentamiento extremo en esta región del planeta, que se ha calentado cuatro veces más rápido que el resto del mundo desde 1979.
El calentamiento acelerado tiene serias consecuencias para la vida en Groenlandia e Islandia.
Las comunidades indÃgenas ven amenazada su forma de vida, especialmente por la pérdida de hielo que afecta la caza tradicional. Además, la infraestructura, pensada para climas frÃos, sufre daños por deshielos, inundaciones y el colapso de carreteras.
Las implicancias ambientales son profundas: el aumento de temperaturas puede liberar metales como hierro en lagos árticos y agravar los problemas sanitarios en zonas rurales sin sistemas de alcantarillado.
La WWA advirtió que eventos de este tipo, antes excepcionales, podrÃan repetirse cada 100 años, convirtiéndose en una nueva normalidad con consecuencias globales.