La localidad de Carenero, en la provincia de Samaná, está viviendo una grave crisis medioambiental debido a la creciente contaminación por desechos plásticos en la bahía. A pesar de los esfuerzos previos, incluidos los acuerdos entre la Asociación de Vendedores del Cayo Levantado y la alcaldía municipal para mejorar la gestión de los residuos, la situación sigue empeorando con plásticos arrojados al mar y acumulándose en las orillas.
Esta contaminación no solo afecta la belleza natural de la zona, sino que pone en serio peligro la biodiversidad local. Fauna marina como tortugas, aves y peces se ven amenazados al confundir los plásticos con alimento, lo que provoca lesiones, enfermedades y muertes. Además, los microplásticos se infiltran en la cadena alimentaria, afectando tanto a la vida marina como a los seres humanos que consumen productos del mar.
Los residentes de Carenero han hecho un llamado urgente a las autoridades locales, pidiendo al alcalde de Samaná, Nelson Núñez, y a la Asociación de Vendedores del Cayo Levantado tomar medidas inmediatas para frenar la contaminación. Insisten en la necesidad de una reunión con todos los actores involucrados para buscar soluciones efectivas y sostenibles.
Los comunitarios destacan que la colaboración entre el sector público, privado y la comunidad es clave para mitigar los efectos de la contaminación y restaurar el equilibrio ecológico de la zona. Es vital que las autoridades y los ciudadanos trabajen juntos para garantizar un futuro más limpio, saludable y seguro.
«Es imperativo que nos unamos para proteger la biodiversidad de la bahía de Samaná y restaurar su belleza natural», concluyeron los residentes, instando a las autoridades a actuar con urgencia.