El sur del Perú está siendo azotado por lluvias torrenciales que afectan de manera simultánea a las regiones de Ica y Arequipa, que enfrentan inundaciones, huaicos y graves daños en infraestructuras.
Los diluvios, que comenzaron el fin de semana y se intensificaron este lunes, han generado caos en diversas zonas de Ica, principalmente en distritos como Parcona y Tinguiña, y han tenido un impacto devastador en provincias arequipeñas como Caravelí, Caylloma y La Unión.
Los sistemas de desagüe han colapsado, las carreteras están bloqueadas y las autoridades locales y nacionales se enfrentan a una emergencia de proporciones mayores.
La región está ahora en nivel rojo de alerta, con la posibilidad de más huaicos y deslizamientos de tierra que agravan la crisis.
Aunque las lluvias hayan sido de corta duración, su intensidad ha causado graves daños en ambas regiones, y según los pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), estas van a continuar.
A medida que las lluvias se intensifiquen, las autoridades luchan por coordinar los esfuerzos de rescate y asistencia humanitaria, mientras que la población teme por la activación de más quebradas.
El panorama en Ica es alarmante. Desde las 2:00 p.m. del lunes, intensas lluvias han desbordado calles y sistemas de desagüe en la ciudad, afectando principalmente a los distritos de Parcona, Tinguiña, Subtanjalla, y Salas Guadalupe.
Las precipitaciones de más de 45 minutos han colapsado los sistemas de drenaje, dejando a miles de habitantes atrapados entre las aguas.
Vecinos de diversas zonas reportaron inundaciones en viviendas, donde las aguas han superado los sistemas de alcantarillado, afectando tanto el tránsito como la salud pública al mezclar la lluvia con agua servida.
Además, el colapso de desagües y la saturación del terreno por las lluvias previas aumentan el riesgo de huaicos o deslizamientos de tierra.