María Corina Machado, líder del ala extremista de la oposición venezolana, desmintió este jueves haber sido apresada a su salida de unan concentración en Caracas, que marcó su reaparición pública en varios meses.
«Estoy bien, estoy segura. Hoy es 9 de enero. Salimos de una concentración maravillosa. Se me cayó mi cartera, una carterita azul donde tenía mis pertenencias, se me cayó en la calle. Ya estoy bien, a salvo. Y Venezuela será libre», sostuvo en un video difundido a través de las redes sociales.
Poco después del fin de la actividad proselitista, el comando de Machado afirmó en X que la exparlamentaria «fue violentamente interceptada» y su caravana fue atacada a disparos por miembros de los cuerpos de seguridad del Estado. Sus colaboradores afirmaron que esperaban «confirmar en minutos su situación».
El Gobierno de Argentina, cerró rápidamente filas con Machado, rechazó el «ataque criminal» del que supuestamente habría sido ella víctima –pese a que en el desmentido nunca aludió a esa situación– y convocó a los demás gobiernos de la región a rechazar el evento violento y «a exigir el fin del régimen socialista».
Mientras, el excandidato presidencial Edmundo González Urrutia, arrogándose la posición de «presidente electo», demandó desde República Dominicana «la liberación inmediata de María Corina Machado», tachó el apresamiento de «secuestro» y advirtió a los cuerpos de seguridad que no jugaran «con fuego».