El emblemático templo católico de París celebrará su reapertura, luego de casi cinco años de un trabajo de restauración colosal.
La obra fue llevada a cabo por 2000 trabajadores gracias al “espíritu de generosidad sin precedentes” de 340 mil donantes de 150 países que recaudaron 846 millones de euros para volver a darle vida a esta obra maestra de arte gótico. Las celebraciones previstas para este sábado y domingo
Gracias al apoyo de 340 mil donantes de 150 países, que lograron recaudar 846 millones de euros, la Catedral de Notre Dame, volverá a abrir sus puertas en el corazón de París este sábado 7 de diciembre con una ceremonia en su interior, tras el voraz incendio de 2019 que destruyó completamente su techo y la aguja de la torre principal.
Debido al anuncio de condiciones climáticas adversas, las actividades que estaban originalmente divididas en dos, una en su explanada, más política, encabezada por el presidente francés Emmanuel Macron y otra dentro del templo, puramente religiosa con el arzobispo de París, Laurent Ulrich, pasarán a celebrarse por completo en su interior según comunicaron ambas instituciones, a partir de las 17 horas de París (4 horas más que Buenos Aires).
La idea de realizar el discurso en el exterior del mandatario francés tenía como intención remarcar el carácter laico de la república. Sus palabras destacarán la reapertura de la histórica catedral como un momento de orgullo nacional y de unidad.
También se espera el desarrollo de un ritual, con el que quedarán oficialmente abiertas las puertas del templo: el momento en que el arzobispo Ulrich golpee con su báculo la puerta cerrada de la catedral, pronunciando un salmo tres veces antes de cruzar el umbral.
Se espera la asistencia de la primera dama estadounidense Jill Biden, el presidente electo, Donald Trump, los reyes belgas Felipe y Matilde, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier y el de Ucrania, Volodímir Zelenski y el jefe de estado paraguayo Santiago Peña, dentro de una completa lista de líderes mundiales y miembros de la realeza que confirmaron su presencia. El Papa Francisco no acudirá, pero el arzobispo Ulrich leerá su mensaje.
Las celebraciones del sábado estaban programadas a pura música, con conciertos de los que no se sabe si serán trasladados íntegramente en el interior de la catedral. Entre los artistas figuran el director de orquesta de la Ópera de París, el venezolano Gustavo Dudamel; el pianista chino Lang Lang, el músico pop Pharrell Williams y corrió el rumor de que también estará presente el ex Beatle Paul McCartney.
El domingo 8 de diciembre de 2024, el Día de la Virgen María, se celebrará la primera misa en la catedral restaurada y estará marcada por la consagración del altar mayor. Presidida por el arzobispo Ulrich, la homilía reunirá a cerca de 170 obispos de todo el mundo, sacerdotes de París, jefes de Estado y fieles.
Los trabajos de restauración
“Su restauración ha sido posible gracias a un espíritu de generosidad sin precedentes”, comunicó la Embajada de Francia en la Argentina. Después de casi cinco años de trabajo arduo en manos de unos 2000 trabajadores -entre albañiles, arquitectos, carpinteros, artesanos y decenas de oficios tradicionales y modernos-, esta obra maestra del arte gótico volverá a ocupar el centro de la escena de la Ciudad Luz como siempre lo hizo.
Hasta su incendio recibía unos 12 millones de visitantes al año. A lo largo de este sábado su reapertura permitirá disfrutar como nunca antes de su impactante belleza de más de 800 años de historia, en los que fue escenario de grandes acontecimientos históricos como la coronación de Bonaparte y la beatificación de Juana de Arco. La Catedral fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1991.
“La conmoción de la reapertura será, yo creo, tan fuerte como la del incendio, pero será una conmoción de esperanza”, expresó el presidente francés, Emmanuel Macron, en el discurso de su última visita a las obras de reconstrucción, acompañado por su esposa Brigitte; la alcaldesa de París, Anne Hidalgo; el arzobispo de París, Laurent Ulrich, y otras autoridades.
Según informó la agencia Reuters, Macron usó la palabra “sublime” apenas ingresó a su interior reconstruido, mientras que la ministra de Cultura, Rachida Dati, se mostró impresionada por la nueva claridad de Notre Dame. Este trabajo de reconstrucción – que concluirá en 2030-, le devolvió la luz a sus muros, al igual que a sus coloridos vitrales, cuyo polvo fue removido.
Su techo fue reconstruido con 1200 robles, como originalmente se conoce como El bosque y la Aguja de Eugène Viollet-le-Duc también fue devuelta a su lugar. En esa oportunidad, Macron agradeció a los 2000 trabajadores que participaron de la restauración. “Transformaron el carbón en arte”, dijo el primer mandatario francés.