Un grupo armado en Haití lanzó un nuevo ataque a primera hora de este martes contra Puerto Príncipe, la capital del país, específicamente apuntando a la comunidad exclusiva de Pétionville.
Los hombres armados se enfrentaron a los residentes, quienes unieron fuerzas con la policía para resistir el asalto.
El ataque a Pétionville fue dirigido por el grupo Viv Ansanm, liderado por Jimmy Chérizier, ex policía de élite conocido como “Barbecue”. Chérizier había anticipado el plan mediante un video en redes sociales y había amenazado con tomar represalias contra el personal de los hoteles de la zona, donde políticos y “oligarcas” podrían estar refugiados.
Según Lionel Lazarre, portavoz adjunto de la Policía Nacional de Haití, al menos 28 presuntos integrantes de la banda murieron y se confiscaron cientos de municiones durante el enfrentamiento.
Testigos presenciales informaron a la agencia de noticias AP que los residentes, indignados por otro ataque de bandas contra su comunidad, tomaron represalias de forma violenta. Según los relatos, algunos de los presuntos atacantes fueron decapitados o mutilados, y sus cadáveres fueron apilados y luego incendiados por los habitantes.
El ataque se desató antes del amanecer, cuando dos camiones, presuntamente con miembros de la banda a bordo, irrumpieron en la comuna de Pétionville. Uno de los camiones bloqueó la entrada principal, impidiendo el acceso y generando caos en la comunidad.
Los atacantes también se dirigieron a la comunidad vecina de Canapé Vert y otras áreas cercanas. Richard Derosier, un residente de la zona, relató que escuchó disparos y vio a un hombre corriendo armado con una gran ametralladora.
Creciente inestabilidad y violencia de bandas en Haití
El ataque ocurre pocos días después de que la violencia entre bandas forzara el cierre del principal aeropuerto internacional de Haití por segunda vez en lo que va del año.
El 11 de noviembre, hombres armados abrieron fuego contra un avión de Spirit Airlines mientras se aproximaba para aterrizar, hiriendo a una azafata. El tiroteo provocó el cierre temporal del aeropuerto y llevó a varias aerolíneas a cancelar sus vuelos a Puerto Príncipe. Este cierre se produjo en medio de un clima de inestabilidad política, cuando el país acababa de jurar a un nuevo primer ministro.
La violencia de las bandas ha forzado además a más de 20.000 personas a abandonar Puerto Príncipe en los últimos días, según informes de las Naciones Unidas.