Al menos tres misioneros estadounidenses dejaron Haití a través del puente binacional en la provincia fronteriza de Dajabón, debido al incremento de la violencia en el país caribeño.
El pastor y misionero John Adams explicó que él y sus compañeros se vieron forzados a salir por tierra hacia República Dominicana, ya que la intensificación de la inseguridad ha dejado a la población en una situación crítica. Adams señaló que no hay vuelos disponibles desde Haití hacia Estados Unidos debido a recientes ataques armados, lo que los obligó a buscar rutas terrestres para abandonar el país.
El misionero expresó profunda preocupación por la situación en Haití, llamando a la comunidad internacional a intervenir de manera urgente. Según Adams, el pueblo haitiano es el más afectado, enfrentando una realidad donde las pandillas, que controlan el 80 % de la capital según cifras oficiales, superan el poder del gobierno. Describió la situación como “un infierno”.
Adams también comentó que la fuerza multinacional liderada por Kenia no es suficiente para contrarrestar a las pandillas que tienen el control en gran parte del país.
Por otro lado, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos suspendió esta semana todos los vuelos hacia Haití por 30 días, después de que pandillas atacaran tres aviones comerciales, poniendo en riesgo la seguridad de las operaciones aéreas.