El próximo presidente de EE. UU. Se decidirá en algunos estados y colegios electorales clave en las elecciones del 5 de noviembre.
Aunque millones de estadounidenses votarán este martes por la demócrata Kamala Harris o el republicano Donald Trump, el resultado no depende directamente del voto popular. A diferencia de otros sistemas donde el candidato con más votos gana, el proceso estadounidense se basa en el Colegio Electoral, una competencia estado por estado. Ganar un estado significa obtener la totalidad de sus votos electorales.
El presidente no es elegido por la mayorÃa nacional, sino por los 538 votos del Colegio Electoral, de los cuales se necesitan 270 para ganar. La mayorÃa de los estados otorgan todos sus votos al candidato que gana el voto popular en su territorio, independientemente del margen. Este sistema, originado en 1787, reflejaba las dificultades de comunicación y la estructura poblacional de la época, otorgando más poder a ciertos estados del sur.
El Colegio Electoral ha sido controvertido en casos recientes, como las elecciones de 2000 y 2016, donde los ganadores, George W. Bush y Donald Trump, alcanzaron la presidencia sin la mayorÃa del voto popular. En 2020, Joe Biden ganó con una mayorÃa de 7 millones de votos populares, pero su victoria en el Colegio Electoral se redujo a un margen de menos de 50.000 votos en los estados clave.