El 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una fecha clave para aumentar la concienciación sobre una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Este día se convierte en un llamado urgente a la acción, promoviendo la importancia de la detección temprana y el acceso a tratamientos efectivos. En un esfuerzo global, comunidades, organizaciones y profesionales de la salud unen fuerzas para compartir información vital de esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció en 1988 el 19 de octubre como el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, con el fin de concientizar a la población sobre la importancia de esta enfermedad y fomentar que más mujeres se realicen diagnósticos o tratamientos oportunos para prevenir su desarrollo.
Según la organización, en 2022, se diagnosticaron 2.3 millones de casos en mujeres a nivel mundial, registrándose 670 mil defunciones. Esta afección afecta a cualquier edad a partir de la pubertad, aunque las tasas son más altas entre mujeres adultas.
“Pertenecer al género femenino es el principal factor de riesgo en el caso del cáncer de mama. Aproximadamente, un 99% de los casos de cáncer de mama afectan a mujeres, y entre el 0,5% y el 1% de los casos afectan a varones. El tratamiento de esa enfermedad en los varones sigue los mismos principios que los que se aplican a las mujeres”, menciona la página oficial de la OMS.
Algunos factores que aumentan el riesgo de padecer este mal incluyen el envejecimiento, la obesidad, el consumo excesivo de alcohol, antecedentes familiares de cáncer de mama, exposición a radiación, historial reproductivo (como la edad de inicio de los periodos menstruales y la edad del primer embarazo), consumo de tabaco y tratamiento hormonal posterior a la menopausia.
Sin embargo, alrededor de la mitad de los casos ocurren en mujeres sin factores de riesgo identificables, excepto el género femenino y tener más de 40 años.
El listón rosa es el símbolo de quienes se suman a la campaña de detección y prevención contra este padecimiento. Esta iniciativa nació en la década de 1990 por una mujer llamada Charlotte Haley, cuya nieta, hermana y madre habían enfrentado esta enfermedad, de acuerdo con la Fundación Nacional del Cáncer de Mama de Estados Unidos.
Haley comenzó a crear lazos de color durazno a mano y los distribuyó con un mensaje que decía “El presupuesto anual del Instituto del Cáncer es de 1,800 millones de dólares, y sólo el 5% se destina a la prevención del cáncer. Ayúdanos a despertar a nuestros legisladores y a Estados Unidos llevando este lazo”.
Aunque muchas empresas le ofrecieron difundir su mensaje, Charlotte se negó, pues lo consideraba muy corporativo. La revista estadounidense SELF cambia el color a rosa y la empresa de cosméticos Estée Lauder difundió por primera vez este símbolo.
Es importante señalar que el cáncer de mama no es exclusivo de las mujeres; aunque es menos frecuente, también puede presentarse en hombres, especialmente en aquellos de mayor edad, aunque puede manifestarse a cualquier edad.