La presidenta del Frente Amplio, María Teresa Cabrera, indicó que el 80% de la recaudación que se propone el gobierno en reforma fiscal recae sobre los hombros de los más pobres y de la clase media.
“Nosotros creemos que lo que le da sentido y justificación a una reforma fiscal en República Dominicana es la idea de revertir el carácter regresivo del régimen tributario que profundiza los niveles de desigualdad social que existen en el país”, manifestó al participar en la protesta pacífica denominada “Cacerolazos”, convocada ayer por el partido Frente Amplío frente al Congreso Nacional.
Durante la manifestación en rechazo al proyecto de reforma fiscal propuesta por Luis Abinader, Cabrera dijo que la reforma fiscal sólo tiene sentido si es para vender un régimen tributario más progresivo.
“Tiene sentido solo si es para vender un régimen tributario más progresivo, que se convierta en un mecanismo de distribución de las riquezas en la medida en la que grava las riquezas, grava las ganancias y no al consumo que afecta a los más pobres”,
De su lado, el presidente de la Comisión Dominicana de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, calificó como ilegítimo el sometimiento de la reforma fiscal en el Congreso cuando hay una cifra elevada de evasión fiscal en el país.
“Es legítimo plantear en estas circunstancias una reforma fiscal en la que la evasión de impuestos está por encima del 61% y una evasión fiscal por encima del 44%”, calificó.
Mientras que el dirigente político José Horacio Rodríguez, presidente del partido Opción Democrática (OD), invitó a los dominicanos a protestar ante la propuesta de reforma fiscal, que tras su presentación ha generado debate en diversos sectores de la sociedad.
“El único protagonista de esta lucha para lograr revertir ese paquetazo, ese castigo fiscal es el pueblo dominicano empoderado en las calles, en sus hogares, con sus cacerolas, haciendo que el gobierno dominicano retire esa propuesta para iniciar un proceso de pacto, de reforma, de socialización”, instó.
Ayer cientos de personas se congregaron nuevamente en el Congreso Nacional con cacerolas, pancartas y velas encendidas, en rechazo al referido proyecto.