Como forma de simplificar el sistema tributario, el Gobierno propone eliminar los anticipos para las personas físicas y microempresas.
En el caso de las empresas pequeñas y medianas, el anticipo será de solo el 40 % y 60 % de los beneficios reportados en el período anterior, respectivamente. Los pagos para estas empresas serán trimestrales.
El proyecto presentado establece que, una vez aprobada y promulgada la ley, se descontinuará la práctica de suspender anualmente la indexación de las escalas salariales del Impuesto sobre la Renta de personas físicas, lo que permitirá aumentar el tramo exento todos los años, para recuperar el aumento inflacionario.
De igual forma, la propuesta contempla una única tasa de un 18 % para el impuesto a la transferencia de bienes y servicios industrializados (ITBIS), que, en lo adelante, se denominará impuesto al valor agregado (IVA), quedando exento de este tributo artículos de primera necesidad como el pan, arroz, pollo, huevo, leche, plátano, yuca, entre otros.
Además, no estarán gravados los siguientes servicios: educación, salud, energía eléctrica, agua potable, recogida de basura, transporte de pasajeros, alquiler de vivienda para uso familiar, planes de pensiones y jubilaciones y la intermediación financiera y seguros.