Seis personas murieron y 91 resultaron heridas en los bombardeos israelíes de este viernes en el suburbio sur de Beirut, bastión del movimiento islamista Hezbolá, indicó el Ministerio libanés de Salud.
El ministerio había dado anteriormente un primer balance de dos muertos y 76 heridos, y precisó que los socorristas siguen buscando a eventuales sobrevivientes bajo los escombros.
Siete edificios fueron arrasados por el ataque, según la cadena de televisión Al Manar, afiliada al movimiento proiraní.
Israel indicó que alcanzó el cuartel general de Hezbolá en «un ataque de precisión».
Al Manar señaló que los escombros acumulados estaban obstaculizando las labores de los equipos de rescate para encontrar a posibles sobrevivientes.
«Se están efectuando esfuerzos enormes en condiciones difíciles debido a los escombros en el lugar de los bombardeos en Haret Hreik», informó la cadena, citando a su corresponsal en el lugar.
Según varias televisiones israelíes, el blanco del ataque era el jefe de Hezbolá, Hasan Nasralá, que está indemne, indicó una fuente cercana al movimiento.