Los gobiernos de República Dominicana, Argentina, Australia, Austria, Bosnia y Herzegovina, Canadá, Costa Rica, Croacia, Dinamarca, Estonia, Unión Europea (UE), Alemania, Guatemala, Guyana, Hungría, Irlanda, Italia, Kosovo, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Panamá, Perú, Portugal, Eslovenia, España, Suecia, Ucrania, Reino Unido y Estados Unidos expresaron este jueves su grave preocupación por la crisis postelectoral en Venezuela y reiteraron su apoyo al respeto de los principios democráticos y la defensa de los derechos humanos.
En una declaración conjunta, los 30 países y la UE instaron al régimen de Nicolás Maduro a iniciar “conversaciones constructivas e inclusivas” con la oposición sobre una transición democrática y a liberar inmediatamente a los venezolanos detenidos tras las elecciones.
“Estamos con los millones de venezolanos que siguen arriesgando sus vidas y su bienestar para exigir un futuro más democrático, próspero y seguro para ellos y para su país”, dice el comunicado.
“Aplaudimos al pueblo venezolano por su participación en las elecciones presidenciales del 28 de julio a pesar de los importantes desafíos. Más de 12 millones de personas acudieron a las urnas y ejercieron su derecho al voto. Su voluntad, expresada en las urnas, debe ser respetada”, manifestó.
Maduro se ha proclamado ganador de las elecciones presidenciales, a pesar de que la oposición y gran parte de la comunidad internacional las impugnan.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), afín al chavismo, le declaró vencedor horas después del cierre de la votación, otorgándole el 52% de los votos emitidos sin ofrecer un desglose completo.
La oposición ha publicado sus propios datos a nivel de colegio electoral, que muestran que Edmundo González Urrutia, diplomático retirado de 74 años, ganó por una amplia mayoría.