El presidente de Kenia, William Ruto, anunció la llegada de otros 600 efectivos de su país para integrarse a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMSS), que, bajo el liderazgo de su nación, se empezó a desplegar Hace tres meses en el empobrecido Haití para ayudar a la Policía a hacer frente a las sangrientas bandas armadas.
Ruto llegó este sábado al aeropuerto de la capital haitiana, Puerto Príncipe, donde fue recibido por el presidente del Consejo Presidencial de Transición (CPT), Edgard Leblanc Fils; el director de la Policía Nacional, Normil Rameau; y Ketleen Florestal, primera ministra interina en ausencia de Garry Conille, que viajó a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, hasta donde el presidente keniano de desplazará tras la visita de este sábado a Haití.
El líder keniano declaró que su visita a Haití tenía dos objetivos: el primero reunirse y compartir ideas con las autoridades haitianas, y el segundo visitar la base de la misión de apoyo a la seguridad en Haití, donde, según dijo en una rueda de prensa. junto a Leblanc Fils, vio “mucho progreso” tras el despliegue de la misión, que cuesta con el visto bueno de la ONU.
Sin embargo, sostuvo que la fuerza necesita los recursos y equipos para garantizar la seguridad en el país.
“Las tropas que tenemos en Haití no son suficientes. Deberíamos tener 2.500 hombres y mujeres en esta fuerza. Sólo tenemos 400. También tenemos problemas logísticos. Nos faltan recursos. No tenemos suficientes herramientas para continuar el trabajo”, señaló. Pero “hay buenas noticias. Muchos más países están comenzando a comprometerse a ayudar a Haití.
Habrá un despliegue de otros 20 países que se han comprometido a enviar personas para unirse a la fuerza multinacional». Kenia enviará otras 300 personas en octubre, e igual número llegará en noviembre, prometió.
La situación de seguridad no ha registrado mejoras importantes en Haití, mientras que para finales de septiembre se espera que países como Bahamas, Barbados, Bangladesh, Chad, Benín y Belice envíen efectivo al país, hasta completar unos 2.500 militares y policías.
El año pasado la violencia causó, entre muertos y heridos, ocho mil víctimas en Haití, donde los grupos criminales han llegado a controlar un 80% de la capital, Puerto Príncipe, así como otras zonas del país, según cifras de la ONU.
En el primer semestre de 2024, las víctimas de la violencia se elevaban ya a casi 3.900, de acuerdo con un informe de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh).