Este lunes, Estados Unidos confiscó en la República Dominicana el avión oficial del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, amparándose en las sanciones que ese país enfrenta por parte del gobierno estadounidense.
Dos funcionarios de EE.UU. informaron que la aeronave, un Dassault Falcon 900 valorado en 13 millones de dólares, fue trasladada a Florida. Según uno de los funcionarios, la incautación del avión de un jefe de estado extranjero es un hecho sin precedentes en asuntos penales, subrayando que «nadie está por encima de la ley ni fuera del alcance de las sanciones estadounidenses.»
El avión había permanecido en República Dominicana durante los últimos meses. Las autoridades estadounidenses no especificaron por qué se presentó la oportunidad para incautar la aeronave. La operación involucró al Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Comercio, la Oficina de Industria y Seguridad, y el Departamento de Justicia de EE.UU. Además, colaboraron estrechamente con las autoridades dominicanas, quienes notificaron a Venezuela sobre la incautación.