Ana Josefa García Cuello fue enviada al Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres para cumplir un año de prisión preventiva como medida de coerción, tras ser acusada de decapitar a su hija de seis años en el sector Hainamosa de Santo Domingo Este. Además, el juez Leomar Cruz Quezada, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo Este, ordenó su evaluación psicológica en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Durante el juicio, que se llevó a cabo a puertas cerradas ayer martes, García Cuello mostró signos de alteración en su personalidad y salud mental, lo que llevó al juez a tomar esta decisión. Los fiscales del Ministerio Público, Florentino Sánchez Zabala y Wilson Díaz, estuvieron presentes en la audiencia.
El abogado defensor, Juan Concepción, manifestó que su cliente no está en condiciones mentales para responder ante la justicia debido a su estado psicológico. Aseguró que darán seguimiento a la decisión del juez y a la evaluación médica para obtener un diagnóstico preciso.
Antes de la audiencia, García Cuello admitió ante la prensa que había asesinado a su hija, alegando que «fue Dios quien le dijo que cogiera el cuchillo» para cometer el crimen.