El Gobierno de Chile decretó una alerta sanitaria preventiva por la viruela del mono (Mpox) ayer martes, tras la declaración de emergencia pública de importancia internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El epicentro del brote se localiza actualmente en la provincia de Kivu del Sur, en el este de la República Democrática del Congo.
La ministra de Salud de Chile, Ximena Aguilera, fue la encargada de comunicar la decisión, señalando que la declaración de la OMS implica que los países deben prepararse ante posibles contagios. «Hemos hecho una declaración de alerta sanitaria, que está en la Contraloría, para disponer de todas las medidas administrativas y capacidades en caso de detectar casos», explicó Aguilera. Añadió que se ha intensificado la vigilancia epidemiológica, con la toma de muestras para un diagnóstico preciso y manejo adecuado de los casos sospechosos.
Aguilera subrayó la capacidad del Instituto de Salud Pública (ISP) chileno como un referente continental en virología, capaz de diseñar y aplicar sus propios medios diagnósticos para detectar la enfermedad.
Con las fiestas patrias chilenas a menos de un mes, la ministra hizo un llamado a la precaución, especialmente en los viajes al extranjero, señalando que las conductas de riesgo y la consulta oportuna ante sospechas son cruciales para prevenir contagios.
Aunque esta cepa de viruela es más contagiosa que las anteriores, Aguilera aclaró que no se propaga con la misma facilidad que el coronavirus, la influenza u otros virus respiratorios, ya que requiere un contacto mucho más cercano. «Es posible que lleguen casos a distintos países, pero no en la magnitud del covid-19, sino en una escala mucho más limitada», puntualizó.
El Ministerio de Salud de Chile ha indicado que las vacunas contra la Mpox están disponibles para personas que hayan tenido contacto con casos activos, trabajadores sexuales, pacientes con VIH, aquellos que han padecido una infección de transmisión sexual en el último año, y hombres que mantengan relaciones sexuales con otros hombres, sin importar su edad, orientación sexual o identidad de género. El esquema de vacunación consta de dos dosis, administradas con un intervalo de 28 días, preferiblemente en el mismo centro de vacunación.