Eddy González Cáceres, quien le quitó la vida al oficial de Vigilancia y Tratamiento Penitenciario Antonio Concepción García, conocido como «Camisama», compartió su versión de los hechos.
González Cáceres relató que recibió una llamada alertándole de que su hijo estaba en peligro, lo que le llevó a acudir armado al lugar para protegerlo. Al llegar, se encontró en medio de una situación tensa donde le fue arrebatada una escopeta.
En defensa propia, González sacó una pistola que llevaba consigo y disparó.
«Él me quitó la escopeta. Estoy vivo porque Dios es grande, porque si la escopeta no se tranca me hubiera matado», expresó.
González Cáceres afirmó que intentó manejar la situación lo mejor posible y que disparó en respuesta a la amenaza.