El Teatro Nacional Eduardo Brito está lleno de una atmósfera de solemne expectativa mientras se lleva a cabo la ceremonia de juramentación del presidente Luis Abinader. Este icónico escenario, adornado con banderas y símbolos nacionales, se convierte en el epicentro de un evento histórico para la República Dominicana.
La sala está colmada de destacadas figuras del ámbito político, diplomático y cultural, entre ellos la ex embajadora de Estados Unidos en República Dominicana, Robin Bernstein. Los asistentes, ataviados con elegancia y formalidad, reflejan la importancia del acto en un ambiente de respeto y solemnidad.
La ceremonia, que marca el inicio del segundo mandato de Abinader, se desarrolla con precisión y formalidad.
La presencia de personalidades destacadas y el protocolo meticuloso subrayan la magnitud del evento y el compromiso hacia el futuro del país.