La directora general del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), Sonia Lebrón, informó que se ha avanzado un 75% en el proceso de identificación de los cuerpos esqueletizados hallados en una embarcación tipo yola a la deriva en la costa norte de la República Dominicana.
Lebrón detalló que el proceso, llevado a cabo por la Regional Norte con el apoyo del equipo de Santo Domingo. Incluye la realización de odontogramas, toma de muestras para análisis de ADN y otros estudios. Sin embargo, hasta ahora no se ha logrado identificar a las víctimas debido a la falta de información antemortem, lo que ha dificultado el avance.
Dado el desafío que representa la ausencia de datos antemortem, el siguiente paso será contactar a los países que se sospecha podrían ser el origen de las osamentas. En este sentido, la directora del INACIF anunció que, con la colaboración de la Procuraduría General de la República (PGR), la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL) y el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), se iniciará un proceso de cooperación internacional con Mali, Mauritania y Senegal. El objetivo es obtener información antemortem de las autoridades de estos países. Para compararla con los datos posmortem y los resultados de las experticias realizadas por los peritos del INACIF.
Lebrón subrayó que la identificación de las osamentas es un proceso que puede llevar tiempo, especialmente en ausencia de información antemortem.
Sobre el hallazgo:
Las 14 osamentas fueron descubiertas por pescadores en Río San Juan el martes 6 de agosto de 2024, en una embarcación a la deriva. La embarcación fue llevada a la orilla y las autoridades fueron notificadas. Junto a los restos, se halló una mochila con 12 paquetes de una sustancia presuntamente controlada, que también fue enviada al INACIF. Además, se encontraron varios teléfonos celulares y documentos de países africanos, sugiriendo que la embarcación pudo haber zarpado desde uno de estos países.